Daniel sale ileso de un accidente automovilístico en el que pierde la vida su padre, un importante empresario. Empieza entonces a sufrir un intenso sentimiento de culpa, debido a la fuerte atracción que siempre ha sentido por su madre. La situación es tal que llega a necesitar los cuidados de una enfermera, Julia, que no tarda en descubrir las causas de la neurosis de Daniel. Mientras tanto, la madre, una mujer absorbente, mantiene relaciones con su cuñado Horacio. Daniel, que lo odia porque se ha trasladado a la casa para ocupar el lugar de su padre, se confiesa a Julia en el momento en que su madre está dispuesta a apoyar la idea de su tío de internarlo en un hospital psiquiátrico.