Aunque Kluge capta apenas el "núcleo de realidad" de la historia -un experimento médico llevado a cabo durante el régimen nazi que busca forzar el encuentro sexual de una pareja (hombre y mujer) de prisioneros- este relato, construido como montaje de texto, sonido e imágenes de archivo para el magazine cultural alemán Primetime/ Spätausgabe, replantea la relación entre documental y ficción y da continuidad a la pregunta sobre el estatuto de las imágenes en relación con lo real.