Jorge “Gigante” González fue el basquetbolista argentino más alto de la historia y el primero en llegar a la NBA. Un viajante lo descubrió por casualidad en su pueblo. Calzaba 56 y llegó a medir 2.31 metros. Atlanta Hawks lo fichó en 1988, aunque los problemas de sobrepeso no le permitieron debutar. Su aspecto formidable le abrió otras puertas: se destacó como luchador de la WWE en los Estados Unidos, actuó en Baywatch con Pamela Anderson, fue ídolo, ganó mucho dinero y recorrió el mundo; pero su salud y los excesos le jugaron en contra: sufrió diabetes y acromegalia, pasó sus últimos días postrado y murió con solo 44 años. Su historia es la de una vida extraordinaria, la del hombre que nació pobre, lo tuvo todo y lo perdió.