El 5 de mayo de 1991, cuando ocurrió el décimo caso de asesinato en serie de Hwaseong, una niña desaparece en Hwaseong (homófono de Marte en coreano). Luego está Chun-hee en Seúl, 2009, viviendo con los ojos de la niña desaparecida. Con algo de ayuda (?) De su padre, las córneas de Chun-hee le fueron donadas en 1991. Sin embargo, la donación de córneas debe ser post mortem, un regalo que proviene de la muerte de alguien. Hoy, Chun-hee trabaja en una agencia de bienes raíces, mostrando casas y terrenos para el desarrollo. Un día se le encomendó la tarea de introducir tierras en Hwaseong, un lugar desafortunado del pasado pero que ahora se está convirtiendo en una ciudad industrial de alta tecnología. Entonces finalmente pone un pie allí en Hwaseong.