Kohei (Koichiro Saito), un joven diseñador de videojuegos, decide crear “St. John Wort”'. La acción de este juego se desarrollaría en el viejo pazo del mismo nombre que acaba de heredar la joven Nami (Megumi Okina) de su padre, a quien nunca llegó a conocer. La pareja se adentra en lo más profundo del bosque. Para hacer la localización, ellos van provistos de una cámara digital y de un ordenador portátil que los conecta a los dos miembros restantes del equipo. Llegados al lugar, Kohei y Nami descubren la obra del padre de este último: espantosas pinturas que representan retratos de niños. Nami, además, hará un sorprendente descubrimiento...